Las instalaciones de esta exposición evocan elementos ligados a la identidad y el origen de un pasado casi olvidado. La tierra, como una fuente de alimentación que antiguamente se arraigaba a la vida cotidiana del pueblo, ahora pareciera carecer de identidad y valor emocional.

La harina y los elementos del oficio del panadero están presentes como otros elementos plásticos que deambulan incesantemente en mi obra, uniendo mi pasado y mi proceso creativo, anteponiendo otra forma de presentar una identidad que marcó fuertemente un pasado. Nuup significa unir, semejante, similar, juntar, y con estos términos aclaro que estos elementos significan mucho, ya que crean un enlace directo con las identidades olvidadas de un pueblo. Como creador, busco presentar obra que retome principios fundamentales del arte conceptual, abriendo un diálogo entre un proceso creativo y un problema que nos ha perseguido desde hace ya varias décadas: esta pérdida de la identidad y el desapego del campo como una identidad que nos caracterizaba, y la privatización de las mismas.